Después de un día y medio en el Ferry, tomando el sol en la cubierta y algún que otro chapuzón en la pequeña piscina, llegamos a Civitaveccia a unos 30 Km de Roma, nuestro primer destino.
Bajamos del Ferry después de soltar nosotros mismos las cinchas que sujetan a la moto en la bodega, ya que no hay nadie de la tripulación que lo haga, un par de minutos y listo estamos en la moto bajando por la rampa, por fin pisamos tierras Italianas, nosotros y nuestra Bandit
Marcamos destino en el Garmin y venga tirando millas para Roma, son alrededor de las 7 de la tarde y tenemos que encontrar el camping que reservamos por Internet, situado en la entrada a Roma.
"Navegamos" por la Via Aurelia hasta Roma, una autopista rodeada de inmensos campos de trigo, en menos de media hora llegamos al camping.
Aunque parezca lo contrario el Italiano se logra entender bastante bien, pero cuando la recepcionista del Camping no lo habla, y solo habla ingles con acento nipón, las cosas se complican, aun así, después de 10 minutos de spanglish, tenemos la llave de nuestro Bungalow, por 20 Euros diarios, muy pero que muy barato, además de limpio y muy bien acondicionado.
Un pequeño descanso en el porche de nuestro bungalow
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